miércoles, 26 de diciembre de 2012

Laberinto de hormigón

Camino por esta ciudad desierta, pues el calor del verano mantiene alejada a la vida del oscuro asfalto. Sólo me acompaña el refrigerio inconfundible de las chicharras. Creo que es su particular queja de la situación, lo cual me consuela. Otra vez igual que al principio. Otra vez vago por tus calles perdida ante el futuro, de nuevo huyendo del regreso y perseguida por la confusión y la incertidumbre.

No es mi nombre lo que importa, sino el sentimiento que junto a mi sangre nutre cada célula de este cuerpo. Adrenalina, cabalga a galope por mis venas, y destellos de sol ven mis pupilas reflejados en los cristales de los cadáveres mecánicos de los coches de esta ciudad. Visión que me recuerda,tiempo en el que estamos. Es verano otra vez, y creo que la autonomía de mis pies me guían paso tras paso. ¿A dónde vais tan apurados?¿Hacia que futuro incierto me conducis?Solo hoy hay preguntas,pero no hay respuestas. Quiero gritar y mi garganta está seca, quiero llorar y mis ojos sólo pestañean, serán signos de deshidratación o es que hay motines dentro de mí. ¿Qué me ocurre vieja ciudad, a dónde van tus calles a parar?Giro una esquina, camino durante toda la calle, giro otra y otra calle, y otro giro y otro más, y más... Si hay otro giro más caeré al abismo de los laberintos urbanos, pienso mientras noto mi respiración agitada de miedo y mi corazón como locomotora furiosa.Termina la calle, no hay giro pero... tampoco hay salida, vuelvo atrás y me acerco al final de ella creo que es por donde vine pero es imposible pues se ve el mar. Corre brisa y es fresca, lo cual alivia todas las quejas de mi cuerpo, y hasta parece que el lamento de las chicharras cesan. Veo el agua y con ella un nuevo horizonte, y con éste seguro que la posibilidad de viajar y conocer una nueva ciudad y tener un nuevo futuro. Es alegría lo que refleja mi cara y esperanza lo que siente mi mente.Quiero terminar ya la calle, quiero ya esa promesa de vida, quiero...Dos pasos y...giro de nuevo a una selva de hormigón.Fin de la calle, fin de la playa, fin de mi nuevo futuro y mi esperanza.

Solo quedan giros, hormigón y chatarra, las protestas de las chicharras y la autonomía de mis pies vagando bajo el aplastante calor, con la única misión de encontrar la salida del laberinto de hormigón con ilusión.

2 comentarios:

  1. ....creo que es por donde vine pero es imposible pues se ve el mar....
    "Giro" apresador que de nuevo me zambulle en el relato, uno mas de este blog que como casi siempre me deja un eco de reflexion luego de leerlo.

    Menta

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    1. Gracias, me alegro que te guste los relatos del blog
      ...no son más que torbellinos con ideas buscando la mirada intensa de algún lector...

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