viernes, 3 de octubre de 2014

Vulva. La revelación del sexo invisible

      O dicho en una sola frase: si no tienes pene no tienes órgano sexual «verdadero». Una afirmación que de tan evidentemente falsa tendría cierta gracia absurda si con ella Lacan no se situara en la línea de los pensadores más importantes de Occidente. Según Aristóteles, sólo el hombre disponía de suficiente energía para desarrollar partes sexuales completas. Galeno veía el genital femenino como un genital masculino invertido. Y la postura de Sigmund Freud puede ser expresada con la siguiente fórmula: se coge un ser humano – es decir, un hombre– , se le quita el pene y así se obtiene una mujer. También teóricos más recientes como Jean Baudrillard y Roland Barthes explican que cuando las mujeres se desnudan en público, por ejemplo durante un striptease, éstas no podrían descubrir su sexo sino sola y únicamente su carencia de él, es decir, dar voz a la ausencia de falo. La vulva es descrita como agujero, espacio en blanco o nada. En el mejor de los casos, como un pene insuficiente.
       Dependiendo de su carácter, cada mujer puede encontrar esto gracioso o desagradable, pero ¿cuál es el significado de la negación de un hecho biológico como la vulva para la percepción de cuerpos bien concretos? A través de una serie de ensayos que llevé a cabo en diferentes grupos de científicas constaté que todas podían dibujar penes pero ninguna podía representar gráficamente una vulva reconocible. Me sentí fascinada. ¿Por qué mujeres muy formadas podían reproducir genitales masculinos sin problemas al tiempo que sus propios genitales les resultaban tan extraños y misteriosos que ni siquiera podían dibujarlos rudimentariamente? Al pensar en ello, advertí que, con la salvedad de las ilustraciones médicas, tanto ellas como yo sólo podíamos ver imágenes de la vulva como productos de las industrias del porno y de la higiene. Así que decidí ponerme a la búsqueda del lugar simbólico que ocupa la vulva en nuestra cultura.
Vulva. Mithu M. Sanyal



Opinión: Creo que es el libro que toda mujer debería leerse si quiere empezar a dejar de sentir su ausencia de órgano genital. Si quiere saber un poco dónde se empezó a reducirnos y qué o cómo han luchado algunas personas y colectivos para que tengamos un hueco nosotras y nuestro sexo. Considero que lo que se hizo como una tesis doctoral en Alemania, puede ser una revelación y autoafirmación para muchas mujeres. Desde este humilde blog, quiero darle las gracias a Mithu por abrirme las puertas hacia mi vulva. Con trabajos así, creo que es como se empieza a cambiar conceptos y mitos arraigados. Vielen Dank Mithu!!