martes, 22 de enero de 2013

El sueño del celta


 Cuando abrieron la puerta de la celda, con el chorro de luz y un golpe de viento entró también el ruido de la calle que los muros de piedra apagaban y Roger se despertó, asustado. Pestañeando, confuso todavía, luchando por serenarse, divisó, recostada en el vano de la puerta, la silueta del sheriff. Su cara flácida, de rubios bigotes y ojillos maledicentes, lo contemplaba con la antipatía que nunca había tratado de disimular. He aquí alguien que sufriría si el Gobierno inglés le concedía el pedido de clemencia.
 -Visita-murmuró el sheriff, sin quitarle los ojos de encima.
 Se puso de pie, frotándose los brazos. ¿Cuánto había dormido? Uno de los suplicios de Pentonville Prison era no saber la hora. En la cárcel de Brixton y en la Torre de Londres escuchaba las campanadas que marcaban las medias horas y las horas; aquí, las espesas paredes no dejaban llegar al interior de la prisión el revuelo de las campanas de las iglesias de Caledonian Road ni el bullicio del mercado de Islington y los guardias apostados en la puerta cumplían estrictamente la orden de no dirigirle la palabra. El sheriff le puso las esposas y le indicó que saliera delante de él. ¿Le traería su abogado alguna buena noticia? ¿Se habría reunido el gabinete y tomado una decisión? Acaso la mirada del sheriff, más cargada que nunca del disgusto que le inspiraba, se debía a que le habían conmutado la pena. Iba caminando por el largo pasillo de ladrillos rojos ennegrecidos por la suciedad, entre las puertas metálicas de las celdas y unos muros descoloridos en los que cada veinte o veinticinco pasos había una alta ventana enrejada por la que alcanzaba a divisar un pedacito de cielo grisáceo. ¿Por qué tenía tanto frío? Era julio, el corazón del verano, no había razón para ese hielo que le erizaba la piel.
El sueño del celta. Mario Vargas Llosa

Opinión: La narración de la misma historia en el libro, la primera con menos detalles y la segunda basándose más en la vida del protagonista, hace a veces un poco cansada la historia. Por otra parte el autor deja poco a la imaginación de los lugares, te redacta demasiado como debes imaginarte esos parajes, bien es que no se si eso es un pro o un contra. En general, siendo el nobel de literatura de 2010, considero que es bueno leer algo de este autor.

lunes, 7 de enero de 2013

La lámpara de Aladino

 Cruzamos al Marco Polo para saber de Roberto y lo encontramos inflado a Fanta. Se disponía a leernos su último poema acerca de las desventuras del amor en el mundo gastronómico, pero se interrumpió indicando con asombro nuestros zapatos brillantes y los pies del poeta Melo, esplendorosamente marrones.
 -¿Qué les pasó? -dijo entre efluvios de Fanta.
 -Nada. Nos estuvimos lustrando el alma -contestó el Salvaje.


 El vino llena las copas. A nuestra mesa del Off the Record se han acercado varios parroquianos para escuchar la historia. A veces el vino es la manifestación líquida del silencio.
 -Así era Hugo, así era el Salvaje -dice alguien.
 -No. Así es el Salvaje, porque mientras los nombremos y contemos sus historias, nuestros muertos nunca mueren -añade otro.
 Y las copas de vino se alzan y entrechocan con un ruido alegre de campanas en la noche fraterna de Santiago.
Cena con poetas muertos. La lámpara de Aladino. Luis Sepúlveda.
Opinión: Lectura magnífica. Al ser pequeños relatos no llega a  cansar al lector,el cual sigue con ganas de leer el siguiente. Lenguaje muy cuidado. Lectura recomendable, al ser pequeño el libro se puede leer en cualquier sitio.

domingo, 6 de enero de 2013

Noche de Reyes

Los Reyes Magos
 
 
 
 Hoy es una noche especial para la ilusión, para los niños, y hasta un poco para la magia. Sólo hay que poseer la inocencia y la fe para pensar que se ha visto u oido algo en una noche de reyes que se aleja demasiado de la realidad.
Hoy no importa la edad que se tenga, se mira a la noche con ilusión. Con la ilusión de seguir manteniendo una tradición que con los años se va degradando, se va viendo engullida por otras nuevas y que poco tienen que ver con España, que van teniendo menos adeptos, pues los inapropiados adultos les arrebatamos demasiado pronto a los niños su infancia, su fantasía.
Desde aquí quiero hacerle un homenaje a esos momentos tan felices y alegres que he tenido gracias a mis padres y mi familia al mantener durante tantos años la noche de Reyes.
 
Queridos Reyes Magos:
 
 Este año me he portado bien y he sido buena. Me he peleado con mi hermana, un poco, pero siempre hemos hecho las paces. En el colegio he sacado buenas notas, y mis padres están muy contentos. Con mis amigas me llevo bien, juego con todas las de la clase e intento no meterme con ninguna ni hacerle bromas que le sienten mal. También defiendo a María y a Encarni cuando los niños se meten con ellas. Porque ellas son más calladas, pero yo no quiero que nadie les diga nada, porque son mis amigas.
 
 Para este año quiero pedirte varias cosas. Lo primero que quiero es una Barbie, me da igual como sea, rubia, morena, negra, todas me gustan. También quiero un coche teledirigido, de esos que se ven en la tele que saltan por todos los sitios. Si no podeis el coche unos patines en línea. Por otra parte quiero pediros cosas para mis papas y para la abuela.
 
 Para mamá, quiero que le traigais una nevera que sea autorecargable cuando esté vacía, pues siempre está diciendo que la nevera nunca se llena, que nunca tiene nada....y el otro día la vi hablando sola en la cocina y parecía triste. Lo raro es que hablaba con la nevera y le decía que ya no sabía qué iba a hacer para sacar algo de ella y ponernos un plato de comida a cada uno dos veces al día. Creo que ella quiere eso tanto como yo el coche teledirigido, que es lo que siempre pido y nunca me traeis. Por eso os he dicho que si eso me traigais a mí los patines, y a ella le dais la nevera.
 
 Para papá... no sé que pediros. Porque el dice siempre que lo que el más quiere en el mundo es un trabajo para mantener a su familia, yo no sé que significa eso, pero él lo dice así. ¿Podeis regalarle un trabajo? Si podeis, por favor hacedlo. Porque antes decía que lo que más quería en la vida era a sus hijas, Julia y yo, pero ya no. Ya no juega con nosotras y está siempre o triste o fuera de casa. Yo no quiero otro papá, sólo quiero que vuelva el de antes. El que nos alzaba por el aire y jugaba con nosotras al salir del trabajo. Ya no nos pregunta ni que tal en la escuela. Yo escucho decir a los mayores que es por culpa de la Crisis. Por qué no le decis a la Crisis que se vaya a vivir a otro país. Yo es que no la conoco y no sé ni cómo es, por eso como vosotros sois magos y podeis llegar a todos los sitios decidle que si se puede marchar, que yo quiero a mi papá. Yo le cedo mi Barbie a papá a cambio del trabajo, porque si el está bien, a lo mejor me la compra para mi cumple.
 
 Para la abuelita, quiero pediros un médico nuevo. El de antes la veía cada ve que ella estaba malita,¡ y rápido que lo hacía! El de ahora cuando se va nunca sé cuando va a volver. Además la mitad de las cosas que le hacían esas personas agradables con batas blancas ya no se lo hacen. Cuando yo voy con ella siempre le dicen o que son demasiados o que no tienen lo que la abuelita Amanda necesita. Y ella se vuelve callada para casa conmigo. No me gusta ver a la abuelita así. Yo quiero que le trigan dinero para que ella pueda comprar las cosas y le diga a los malos que le quitaron las suyas que ya no las necesita, que ella ya puede hacerlo sola. Y se podría traer a Claudia que es la enfermera que más me gusta, porque me pregunta siempre como estoy, a casa a que la cure aquí.
 
 Ya acabo, que sé que somos muchos niños en la Tierra y si escribo mucho no os dará tiempo a leer todas las cartas. Sólo espero que nos traiga lo que os he pedido, si a mi no me traeis todos los regalos da igual. La verdad que si se los traes a papá, a mamá y a la abuela , yo con un pijama nuevo y algo para Julia, me conformo.
 
 Buen viaje, no perderos en el camino aunque la casa no esté en el pueblo.
 Con mucho cariño,
                                   Silvia.
 
P.D. Os dejaré un vaso de leche calentita a cada uno, mantecados y un cubo de agua para los camellos (mamá no nos deja poner tres cubos). Descansad y que tengais buen viaje.

viernes, 4 de enero de 2013

Te he mentido



Una historia de finales, de amores negados y perdidos. Te he mentido...
Es una historia común que habla de que las cosas que nos enamoran a veces acaban siendo las que nos separan...


Dirección y producción:  Paola Calasanz
Cámara y producción:    Conejo Estudios
Texto y voz en off:          Paola Calasanz
Cristina:                          Elisabet Terri
Marcos:                          Albert Linares