viernes, 28 de diciembre de 2012

El jardín de los cerezos y otras historias

 Zakin reflexiona un poco, y luego se viste y sale a la calle a tomar el fresco... Mira el cielo gris de la madrugada, contempla las nubes inmóviles, oye el grito perezoso del rascón, y empieza a imaginarse lo bien que estará cuando vuelva a la ciudad, y, terminadas sus tareas en el tribunal, se eche a dormir en su casa solitaria...
 De repente, al volver de unaesquina, aparece una figuara humana.
 <<Seguramente el guardián>>, piensa Zaikin.
 Pero, al fijarse, reconoce al veraneante del pantalón rojo.
 - ¿Cómo no duerme usted? - le pregunta.
 - No puedo - suspira el del pantalón rojo -. Disfruto de la Naturaleza... Tenemos huéspedes; en el tren de la noche ha llegado mi suegra..., y con ella mis sobrinas..., jóvenes muy agradecidas. Estoy muy satisfecho..., muy contento..., a pesar de... de que hay mucha humedad... ¿Y usted también disfruta de la Naturaleza?
 - Sí... - balbucea Zaikin -. Yo también disfruto de la Naturaleza... ¿No conoce usted, aquí, en la vecindad, algún restaurante o tabernita?
 El de los pantalones rojos levanta los ojos hacia el cielo y quédase reflexionando.
Los hombres que están de más (El Jardín de los cerezos). Antón P.Chéjov. 



Opinión: Consta de un lenguaje singular nada accesible al lector. A parte de eso las historias son a veces incomprensibles y de poco transfondo. No sé si basado en las diferencias culturales, pero se me hace una Rusia poco realista. A mi parecer, no es lectura interesante.



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