domingo, 25 de noviembre de 2012

Aire de ciudad

 Soledad. Frío. Aire, necesito aire. La angustia es la compañera inamovible de la soledad, irónico, sí. Salir, correr, caminar, sentir las hojas anaranjadas crujir, bajo mis pasos, bajo el inestable peso de mi cuerpo chocando contra el suelo. El timbre de una bicicleta, el motor de un coche, piar de pájaros, sonidos cotidianos mezclados con intensidad en mis oídos, y en el fondo mis latidos. Constantes, rápidos, profundos y dolorosos. Frío, otra vez, necesito aire.
 
 Risas, copas chocando, fuego chisporroteando en las cocinas y chimeneas. Felicidad fingida o sentida. Citas, comidas de empresa, reuniones de amigos, gente, más gente. Olor a comida caliente, a café, a dulce, a cenizas. Calor, necesito aire.
 
 Música, gente, demasiada gente. Tiendas, conversaciones. Gente. Ropa, zapatos, libros, discos. Gente. Escaleras que subo sin mover los pies, pasillos largos, circulares. Gente. Bolsas, dinero derrochado, horas perdidas. Gente. Calor, mis pies quieren andar, correr, mi cuerpo sentir. Demasiada gente, mis latidos se intensifican y se aceleran. Gente, necesito aire.
 
 Lentejuelas, música, ropa para la ocasión, alcohol. Alcohol. Risas, canciones, juego incesante de cortejo y apareamiento. Alcohol. Drogas. Juegos de manos, miradas cruzadas, conversaciones irónicas. Alcohol. Noche, luces, humo sabor  a fresa. Alcohol, las sienes me palpitan, mis arterias tamborilean. Aire, necesito aire.
 
 Espectáculos de luces, de palabras, música. Mi parte cultural se deleita, disfruta, descansa. Gente. Silencio, ruido, sonidos. Entradas, colas, asientos, huecos entre la gente. Partes unificaros y sentid igual. Se desmiembran, incomodidad, lucha, dominio. Ansiedad, necesito aire.
 
 Silencio, calma, tranquilidad. Solo mis “yo” reunidos en consejo. Emocional, cultural, fiestera, compradora, paseante. Aire, calor y frío, serena y ansiosa. Yo. Un todo por un nada. Renacer, reunificarse, sucumbir, tener poder, llorar, reír. Yo. Buscar una guía, querer ser otra persona, aceptarse. Hoy, mañana, ayer. Esperanzas, metas, retos, consejos, recuerdos, experiencia. Yo, solo Yo, ya no necesito aire.

2 comentarios:

  1. Podría ser que estuvieras describiendo el prólogo de la Navidad, con sus compras y sus fiestas típicas, o cualquier tarde de sábado en una gran ciudad de la Europa "civilizada". Coincido en la sensación de "demasiada gente", en la del derroche de tiempo y dinero,... suele ser lo que habitualmente siento cuando me encuentro en un centro comercial. Y de cualquier forma, me gusta el ritmo de las frases, que incluso en lugar de frases has sustituído por palabras sueltas que al encadenarse describen perfectamente un ambiente, una idea. Y la repetición, en su justa medida, de la necesidad de aire para alejarse de esas situaciones donde uno deja de ser uno para convertirse en una prolongación de la masa humana. Enhorabuena.

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    1. Gracias. Prólogo de Navidad?puede es una intensificación de la situación. Sucesión de imágenes de grandes ciudades, es lo que intento escenificar...esa corriente que nos arrastra como aguas embravecidas. Pienso como tú que necesitamos más naturaleza y más calma personal, más pensar, más ser nosotros mismos.

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