domingo, 4 de noviembre de 2012

Los besos no se gastan

10.00. En el aeropuerto, fuera de la terminal, junto a la parada de taxis. Sara es tonta. Le he dicho que al lado de la máquina en la que envuelven las maletas. Siempre quedamos aquí. Voy a perder el puto puente aéreo.

10.00. Saliendo del aeropuerto, a punto de buscar un taxi.
EVA
Ahora cogemos un taxi, la dejo en su casa y me voy a llorar a la mía. Necesito estar sola. Necesito llorar. Me estoy muriendo por dentro.

LUCÍA
¡Joder! ¿Dónde coño se habrá metido Sara?

EVA
Odio estos carros, siempre se me tuercen, joder, joder... -¡Dios, perdona! ¿Te he hecho daño?

LUCÍA
-No, no... ¿Eva? ¡Eva!

EVA
-¿Lucía?


    Aquel abrazo fue un mundo. No quería que terminara nunca y me pareció que ella tampoco. Lloré desconsoladamente, lloramos las dos, pero yo más, yo no podía parar, como en uno de nuestros ataque de risa, como en uno de nuestros momentos de entendimiento perfecto. Era como antes, como siempre. Era un llanto de complicidad, las dos estábamos pensando lo mismo: <<¿Dónde has estado todo este tiempo?>>.
                                                                                   Los besos no se gastan. Raquel Martos








Opinión: ES un libro magnífico. La lectura resulta fluida y entretenida debido al intercambio de personajes y de tiempo (pasado y presente). Es una historia diaria contada para sacar los sentimientos más profundos al lector. Cualquiera se puede sentir identificado o identificar a alguien con algún personaje. Lectura más que recomendada para reflexionar y entretener, para todo tipo de lector. Es la primera novela de esta periodista, y espero que saque pronto otra tan buena como ésta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario