Es en un día como hoy en el que al parecer ser mujer es un regalo por el que hay que luchar. Pues bien, yo creo que ser hombre es el mismo. Celebremos el día de la cultura, de la inteligencia, de la emotividad y la empatía, de la no violencia, o de lo que sea, pero no de cosas que nos encasillen y nos separen. Sonriamos los que vivimos en una zona privilegiada sin conflictos declarados; y mientras nos sentimos dichosos y agradecidos, recordemos que hay más gente en una condición precaria a la nuestra. Y con esa sonrisa, alegría que nos inunde, pensemos que luchando también se consiguen muchas cosas. Aferrémonos al amparo que nos da la humanidad, y digamos basta a las injusticias, a los daños y las vejaciones, al mal de por sí. Seamos conciente que la tortilla cambia en un segundo, seamos claros con nosotros mismos, y seamos respetuosos con los que nos rodean y nos aporten algo positivo. Los que no, mejor decir a veces "adiós" que seguir sangrando por una herida infectada.
Esta es la opinión de esta mujer, que a pesar de felicitar y haber sido felicitada por ser mujer, quiere darle un guiño a la otra parte, y decidle: "ven y brinda conmigo, quizás hoy brindaremos por las mujeres que derrochan simpatía, pero mañana brindo por los hombres sensibles, o por la vacuna del sida". ¡Salud!
Esta es la opinión de esta mujer, que a pesar de felicitar y haber sido felicitada por ser mujer, quiere darle un guiño a la otra parte, y decidle: "ven y brinda conmigo, quizás hoy brindaremos por las mujeres que derrochan simpatía, pero mañana brindo por los hombres sensibles, o por la vacuna del sida". ¡Salud!