jueves, 4 de diciembre de 2014

Tu sexo es tuyo

Las mujeres nunca -ni siquiera hoy- hemos sido educadas para ser dueñas de nuestra sexualidad.

 Y pensar que las cosas podrían haber sido de otra manera... Déjame contarte una historia que me inspira. No sé si sabrás que la primera mujer no fue Eva. Suele pasar, sólo nos cuentan la historia oficial, la de la mujer (peligrosa) que tienta  a Adán con una apetitosa manzana y provoca la pérdida del paraíso. Desde entonces, a las mujeres hay que mirarlas con lupa. Mucho cuidado no son de fiar.
  Pero existe otra versión. Existe otra mujer. Se llama Lilit, y menuda era la dama. Nos daba sopas con honda a las emancipadas de hoy.
  Según se cuenta, a diferencia de los restantes animales de la creación, Adán no tenía compañera y se sentía terriblemente frustrado. El pobrecillo iba tan falto que intentaba acoplarse a toda hembra que se topaba. Aquello, lógicamente, no le convencía y se quejó amargamente ante Dios, quién, para permitirle satisfacer sus necesidades, creó a la primera mujer. Pero hete aquí que cuando la primera pareja fue a echar el primer polvo, va la chica y se le cuadra: <<¿Por qué he de acostarme debajo de ti? Yo soy tu igual.>> Imagino la cara del disgustado Adán. Como era previsible, (que no justificable), la testosterona le pudo, y él, que era muy macho, quiso forzarla. ¿No habrás sido tan ingenua como para pensar que el chico intentaría dialogar? No, claro que no. Pero ¿qué crees que hizo ella? Lo que más de una debería hacer: mandarle a tomar viento fresco, o sea, le abandonó.
  Me encanta esta leyenda, que evidentemente he versionado a mi gusto. Y me encanta a pesar de que, según nos dicen, Lilit no acabó muy bien: en las culturas en que aún se la recuerda fue desterrada a una especie de infierno (como no: había que castigarla para mantenernos quietas), donde, para colmo de las osadías, se lió con muchos demonios lascivos (por supuesto, omiten lo bien que se lo pasó). En conclusión, que se convirtió en una mala mujer, una lianta, una puta
Tu sexo es tuyo. Todo lo que has de saber para disfrutar de tu sexualidad. Sylvia de Béjar.


Opinión: No es un libro científico, pero su conocimiento está asado en profesionales tanto de la psicología como de la sexología. Considero que es un libro que toda mujer que no esté muy conforme, no tenga muy claro o que se preocupe por saber más sobre su sexualidad y su cuerpo debe leer; también se lo recomiendo a los hombres, sobre todo los capítulos dedicados a ellos. Hace poco leí una crítica, donde le advertían al hombre de hoy día que era un libro peligroso para su tranquilidad, pues decía que era un libro de mujeres cada vez más libres y seguras...este comentario me hizo gracia, pues se supone que debemos saber qué queremos, ¡¡para decirlo!! Yo considero que es un libro que siempre se puede tener en casa. Soltera, casada, con pareja o como quieras vivir son consejos para quererte (que nunca está de más y es el primer paso) y recomendaciones para activar tu sexualidad, la de él, la de ambos y la del vecino si se pone. ¡Animaros a echarle un vistazo! 
[si eres hombre, hay un libro que quizás te venga mejor, yo aún no lo he leído pero he leído cosas buenas de él..."El hombre multiorgásmico", si lo lees dime luego que te pareció]

2 comentarios:

  1. Sí que es fascinante la historia de Lilit (desterrada en una playa inhóspita de Asia Menor).

    Saludos.

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    1. Sí, yo no la conocía, oí hablar de ella la primera vez en el libro también reseñado en este blog "Vulva"; como ella deberían ser las mujeres de las que nos hablen de pequeños, no eva ni otras tantas.

      Gracias lavelablanca por tu comentario

      Saludos :o)

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